Hoy quisiera poder compartir con ustedes un tema que me ha cambiado a nivel personal y profesional y es el entendimiento sobre el trauma como la raíz del sufrimiento emocional humano y también traer la buena noticia sobre uno de los abordajes terapéuticos más revolucionarios de las últimas décadas para el tratamiento del trauma conocido como la terapia de procesamiento EMDR por sus siglas en inglés.
Para comenzar, me gustaría hablarles sobre qué es trauma y porqué muchas veces pensamos que trauma es solo un evento catastrófico o terrible y solemos no clasificar nuestras propias experiencias normalizarlas o sencillamente desligarlas de nuestras situación actual. Pensamos que aquéllo que nos pasó quedó en el pasado y tanto el público como incluso a veces los propios profesionales de la salud mental tendemos a no relacionar estos hechos con algunos síntomas o dificultades emocionales.
La palabra trauma se deriva del griego y significa «herida». El trauma es una «herida psicológica» que puede ser provocada por variadas situaciones. Los especialistas los denominamos Traumas con «T» por la gran magnitud de sus causas. También existe otra categoría de traumas con «t», cuyo origen está relacionado con hechos, aparentemente, de menor importancia. Como por ejemplo: humillación, deprivación emocional y la falta de cumplir necesidades básicas de apego, abandono emocional etc. “El trauma no es lo que te pasó, es aquello que pasa dentro de ti en respuesta a manejar ese dolor, miedo o sufrimiento.”
Tipos de traumas psicológicos
Existen diversas clasificaciones para los tipos de traumas psicológicos dependiendo de en qué etapa de la vida han sucedido, con qué frecuencia y quién o qué fue la causa del trauma.
Trauma tipo I
Se trata de un evento crítico único, puntual, como una agresión sexual o un accidente de tráfico. Por lo general no tiene consecuencias o afectaciones en la personalidad a largo plazo. No obstante, puede generar: reexperimentación del evento desagradable, evitación de situaciones que recuerden al trauma. Como un accidente de auto y tener miedo de volver a manejar.
Trauma tipo II
Hay un estresor crónico, es decir, sucede de forma prolongada y repetida en el tiempo. Esta característica, además hace que desarrollemos ansiedad anticipatoria. Puedes sentir un elevado miedo a que pueda volver a ocurrir aquello que te horrorizó. El trauma tipo II provoca que utilices mecanismos de defensa (negación, represión, disociación…) y alteraciones en el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo violencia comunitaria, carencias económicas graves, etc
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